Se trata de una ruta de senderismo que atraviesa los diferentes acantilados y calas que han formado la fuerza del agua. Comienza en la cala del Moraig situada en Benitatxell que dispone de aparcamiento, y termina en la Cala Llebeig, una zona que solo es accesible a través de la ruta o por el mar. Consiste en un recorrido corto de 4 kilómetros (ida y vuelta por el mismo camino) que se puede realizar aproximadamente en 2 horas.