Tesoros submarinos

Autor: Infocosta - 04/02/2020


Frecuentemente, los pescadores que laboraban en la bahía de Alicante recogían con sus redes vasijas y restos de objetos antiguos los cuales, una vez en tierra, vendían a coleccionistas. El 3 de abril de 1897 el diario ”El nuevo Alicantino” informaba que de estas ánforas solían venderse por 5€ cada una. Estos hallazgos, eran más frecuentes en la Albufereta, donde se decía haber estado el puerto de la ciudad Romana de Lucentum.
El libre comercio de ánforas y objetos antiguos rescatados del mar se prohibió por la Ley del Tesoro Artístico de 1933. Un año antes, el 17 de enero de 1932, se había inaugurado el “Palacio de la Diputación Provincial”, en cuya planta baja se hallaba el “Museo Arqueológico Provincial de Alicante”
A pesar de que en la prensa aparecieron noticias a finales del siglo XIX acerca de la recogida de objetos antiguos en aguas cercanas a la “Isla de Tabarca”, fue el padre Belda, José Domínguez, quien dirigió en 1958 la primera prospección arqueológica submarina de dicha isla, junto a buceadores de la localidad. Fue descubierto al noreste de Tabarca un “campo de ánforas romanas” con una longitud de 350 metros de largo, por 150 metros de ancho a una profundidad de entre 2 y 4 metros. Además, los tabarquinos informaron al padre Belda sobre la existencia de más ánforas en el cercano islote “La Nau”, entre la pradera posidonia oceánica. Dichos objetos fueron rescatados y trasladados al Museo Arqueológico Provincial. También fueron depositadas allí las ánforas de procedencia subacuática de diversas épocas, las cuales fueron compradas en 1971 al antiguo museo de cerámica que poseía José Ramón Quiles en la calle Toledo
Siendo mayo de 1973, veinte buceadores del “Grupo de investigación subacuáticas de Educación y Descanso de Alicante” rescataron un ancla romana en zonas de Tabarca. Entre 1985 y 1987, Asunción Fernández realizó prospecciones submarinas en la isla, recuperando así, en el extremo oriental, ánforas de tipología romana y otras las cuales su tipología era incierta
Cinco años más tarde, después de que se aprobara el “Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana”, en el cual se recogía la competencia en exclusiva del patrimonio arqueológico por parte de la Generalitat; la normativa sobre arqueología subacuática se desarrolló mediante la orden de 31 de julio de 1987.
En el 2000, se inauguró el nuevo MARQ, situado en el antiguo edificio que ocupaba el hospital de San Juan de Dios. Luego de dos años, fue inaugurada la sala dedicada a la arqueología subacuática en el museo.
El 2 de Noviembre de 2001 se celebró en París la Convención de la UNESCO, acerca de la protección del Patrimonio Cultural Subacuático, en la que se creò un “Consejo consultivo científico y Técnico” que se reunió como primera vez en el  Museo Nacional de Arqueología Subacuática en 2009
En 2002, con el encauzamiento del barranco de la Albufereta en marcha, fueron descubiertos vestigios del muelle ibérico del “Tossal de les Basses” y del “Puerto romano de Lucentum”. En el mismo año, fue encontrado cerca de la playa de l'Almadrava un pecio romano(También conocido como El Guanche o Albufereta) con ánforas y una tonelada de lingotes circulares de cobre.
Gracias a prospecciones promovidas por el MARQ, en 2005, se encontraron en la Albufereta 84 monedas romanas de cobre y vellón de la primera mitad del siglo IV de nuestra era, así como dos precios más modernos e el Cabo de la Huerta: El llamado de las Pizarras (Ya que portaba paquetes de dicho material),un pailebote de mediados del siglo XIX, aproximadamente, y el de los Sillares (Por portar 19 sillares de grandes dimensiones), entre los siglos XV y XVII
Luego del hallazgo de 2007, como consecuencia de las obras el emisario de aguas residuales, de vestigios romanos entre Santa Pola y Tabarca, se realizaron en años posteriores algunas prospecciones que sirvieron como rescate de restos de ánforas en el denominado lugar de “Freu de Tabarca”
En junio del 2011 el MARQ catalogó por primera vez restos subacuáticos de hasta la II Guerra Mundial.
En 2012, Cerca a la playa San Gabriel, fue hallado un cañón de hierro partido, perteneciente a los siglos XVII y XVIII. Un año más tarde, arqueólogos del MARQ, encontraron cerca del fondeadero de Tabarca un Cepo de ancla romana.
Fuente: diarioinformación

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